El imperio de los sentidos

Author: Nicolás / Etiquetas: ,

En 1976 Nagisa Oshima saca a la luz una obra que intenta contar una historia real del Japón de 1930. En ella una sirvienta comienza a espiar al amo de la casa mientras él tiene sexo con su esposa. Él advierte su interés y comienzan un romance. A lo largo del relato su atracción deviene un una obsesión mutua que choca progresivamente contra la moral de su entorno. En medio del cansancio, de los celos, del desorden y en los límites del placer, esta epopeya del hedonismo comienza a lidiar con la idea de la muerte y el aniquilamiento. El voyeurismo del espectador en las escenas de goce se vuelca entonces al morbo y a la angustia por la encrucijada a la que parecen llevar los excesos.
Tal vez sea este último punto el que llevó al director a insistir en la necesidad de lo explícito en el filme, lo que a su vez le generó muchos conflictos en muchos países para la distribución (en parte salvados por el apoyo francés) haciendo de su obra un punto controversial y objeto de culto imperecedero, desmitificando la idea de que lo explícito es necesariamente burdo y pornográfico (éxito conceptual muy olvidado para quienes se contentan con el erotismo de alguna actriz millonaria ganando más millones por mostrar las tetas).

Mención especial a la fotografía (máxime el cambio de kimono de Sada al rojo), a la entrega de los actores para con sus papeles y a la ambientación de los sets.

Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5

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